LA LEY DEL ESPEJO Cuando nos molestan mucho ciertos defectos o comportamientos de los demás, podemos deducir con toda seguridad que ESOS MISMOS son los nuestros, aunque estén retenidos o reprimidos subconscientemente. Cuanto más nos desagradan (los ajenos) es porque más nos duelen los propios. Yo sé que cuesta creer y admitir lo que estoy diciendo. Pero invito a quienes se resistan a aceptarlo, que se observen con TOTAL y ABSOLUTA SINCERIDAD. No es necesario que lo reconozcan en público. Bast